El uso de cámaras en el lugar de trabajo puede ser una herramienta valiosa para la seguridad y supervisión, pero también un tema sensible que debe manejarse con cuidado para respetar los derechos fundamentales de los empleados. Aquí te explicamos de manera clara cómo lograr el equilibrio adecuado.
¿Por qué es importante la videovigilancia responsable?
La videovigilancia laboral no es solo cuestión de instalar cámaras. Su uso debe ser proporcional, justificado y transparente para evitar conflictos legales y éticos. Es decir, está bien proteger tus intereses, pero sin comprometer la privacidad y dignidad de tu equipo.
Claves para usar cámaras de manera legal y ética
- Informa siempre
Tus empleados deben saber dónde están las cámaras, por qué están ahí y cómo se utilizarán las grabaciones. La transparencia evita problemas. - Proporcionalidad ante todo
Graba solo lo estrictamente necesario y en áreas de trabajo comunes. Los vestuarios, aseos o zonas de descanso están fuera de los límites. - Excepciones justificadas
En casos graves, como sospechas fundadas de actos ilícitos, puedes instalar cámaras ocultas, pero solo si no hay alternativas menos invasivas y la situación lo justifica.
Cosas que nunca debes hacer
- Grabar audio sin consentimiento explícito (La grabación de audio es más intrusiva que la videovigilancia y requiere un mayor grado de justificación y transparencia).
- Colocar cámaras en zonas de privacidad (como vestuarios, aseos o zonas de descanso)
- Utilizar la videovigilancia de forma abusiva o excesiva.
Caso real: El TSJ de Cataluña (29-06-2023) resolvió el caso de una trabajadora despedida tras ser grabada orinando en recipientes de cocina en el obrador. La zona servía también como vestuario, por lo que el tribunal declaró improcedente el despido.
¿Qué dicen los tribunales?
Los jueces han sido claros: cualquier uso desproporcionado o invasivo será declarado nulo, incluso si la grabación demuestra conductas indebidas. El respeto a los derechos de los trabajadores siempre será prioritario.
Protección con respeto
La videovigilancia puede ser tu aliada, pero también un arma de doble filo si no sigues las reglas. Asegúrate de informar, justificar y respetar los límites legales para proteger tanto tus intereses como los derechos de tu equipo.