En sectores como limpieza, seguridad o mantenimiento, los cambios de contrata son habituales. Y con ellos surge siempre la misma duda:
¿Está la nueva empresa obligada a asumir a los trabajadores de la saliente?
La respuesta es clara: sí. La subrogación en estos casos no admite atajos.
¿Qué dice la ley?
El artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores establece que, cuando hay transmisión de empresa, centro de trabajo o unidad productiva autónoma, la nueva empresa queda subrogada en todos los derechos y obligaciones laborales.
Y en actividades basadas en la mano de obra -como limpieza o seguridad-, la plantilla es el activo esencial. Así lo han confirmado tanto el Tribunal Supremo como el TJUE: los trabajadores deben pasar a la nueva empresa, incluso si no se transmiten medios materiales.
Además, muchos convenios colectivos refuerzan esta obligación de forma expresa.
Lo que no se puede hacer
- La empresa saliente no puede despedir a la plantilla para «liberar» a la entrante. Esos despidos se consideran improcedentes.
- La empresa entrante no puede rechazar a los trabajadores alegando que no los contrató directamente.
En ambos casos, las consecuencias son graves: indemnizaciones, readmisiones y posibles responsabilidades compartidas.
Ejemplo práctico
Una aerolínea cambia de contratista para el servicio de handling. La empresa saliente despide a los maleteros, y la entrante no los acepta.
Resultado: los tribunales declaran la obligación de subrogar y califican los despidos como improcedentes.
Lo que deben tener en cuenta las empresas
- La sucesión de contrata conlleva la sucesión de trabajadores.
- No hay pactos ni acuerdos que permitan saltarse la norma.
- El riesgo económico de intentar evitar la subrogación suele ser mayor que cumplirla.
- Conviene revisar el convenio colectivo sectorial, que puede incluir reglas adicionales.
En definitiva, la subrogación es obligatoria y está respaldada por ley y jurisprudencia. Los trabajadores no son un «elemento accesorio» que pueda descartarse: forman parte esencial de la unidad productiva.
Si tu empresa se enfrenta a un cambio de contrata, lo mejor es planificar con asesoramiento legal para evitar conflictos y sanciones.